miércoles, 12 de febrero de 2014

Arte en estado puro...y el futuro que espera a lo lejos.

Hace muchos años que conozco una muchacha que, desde la más tierna infancia, me sorprendía  con unos bocetos dignos de una galería de arte. Y desde entonces supe que tenía el don de convertir en dibujos sus emociones, de dar una forma "bidimensional" a conceptos abstractos, de transformar en algo tangible, admirable y reconocible sus sensaciones.
El tiempo ha pasado y la niña se ha convertido en una mujer que sigue dibujando sus sueños y ha decidido prepararse y formarse para perseguirlos. Lo que hay en sus portapapeles, cobra vida en el momento en que sus dedos deshacen los nudos de los lazos que lo mantienen cerrado. Al abrir la funda de cartón que custodia su obra, parecen salir de ella mil mariposas que llevan escritas en tinta china, en el revés de sus alas, frases de otras épocas y otros lugares. Los rostros que se asoman desde los folios esparcidos, que lentamente se deslizan los unos sobre los otros, nos ofrecen retales de vida, experiencias que todavía ella no ha vivido pero que ya intuye, a través de aquel sentido innato presente en todo artista en ciernes. Inútil contar que me fascina como persona y como artista. Simplemente no hay que perderle la pista y, sobre todo, gozar de su obra. Aquí va un pequeño ejemplo de su arte. Su obra os hablará de ella. Enhorabuena, Malen.

La artista es Malen Company Payeras.






No hay comentarios:

Publicar un comentario